Arte contemporáneo y filosofía
Fragmento de la conferencia "Más peligroso que dios" por Giorgio Von D.
El fenómeno del arte contemporáneo no es nada nuevo. Hacer pasar cualquier basura por algo de valor ha sido un timo constante a lo largo de la historia de la humanidad. Basta ver por ejemplo el caso de la filosofía. No toda, por supuesto.
Cuánta gente no hay queriendo sentirse muy inteligente por entender, supuestamente, un extenso texto críptico de un filósofo que puede resumirse en unas cuantas ideas concretas. No faltan los múltiples autores dando su interpretación de lo escrito y alabando su grandeza, del mismo modo que el curador de arte se dedica a explicar y ensalzar lo que sea que le pongan enfrente.
Así, tenemos gente que no sabe qué es arte, pero acepta como arte lo que le dicen que es arte. Y, por supuesto, gente que valida sus dogmas en lo que le dijeron que son las ideas de alguien muy importante, incuestionable: el filósofo, aquel al que, si lo intentas leer por ti mismo, no le entenderás nada. Y es que no hay algo que entender.